El agua que tocas es la última que ha pasado y la primera que viene / Nadie sabe de la sed con que otro bebe

Dos obras desarrolladas para el proyecto LARA 2012. Presentadas en el espacio NC-arte, Bogotá. Marzo 16 a Abril 27 de 2013.

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El agua que tocas es la última que ha pasado y la primera que viene, presentada en la exposición WATERWEAVERS: The River in Contemporary Colombian Visual and Material Culture. Bard Graduate Center, Nueva York, 2014. Curaduría de José Roca con la asistencia de Alejandro Martín.

Nadie sabe de la sed con que otro bebe, presentada en 43 Salón (inter) Nacional de Artistas, Colombia, Medellín, 2013. Curaduría de Maríangela Méndez (El uno como el otro).

El Proyecto LARA (Latin American Roaming Art) invita anualmente a ocho artistas a participar en una residencia, en una locación específica de un país latinoamericano. El proyecto es considerado “itinerante” (en inglés, roaming), ya que cada edición tendrá lugar en una locación y país diferente sin perder su estrategia central y su propósito.

La locación sirve como inspiración detrás de las obras de cada uno de los artistas. LARA busca generar el discurso, el pensamiento crítico y la interacción con las comunidades locales latinoamericanas a través del concepto de creación por medio de la experiencia. El proyecto está estructurado para permitirle al artista reflejar ladiversidad de los temas estéticos, políticos, sociales, antropológicos y etnográficos de la locación que visitan.

En Honda, una de las más antiguas ciudades de Colombia, los artistas de LARA 2012 compartieron un hogar durante dos semanas. El resultado es una exhibición con diferentes enfoques en respuesta al entorno, los cuales sin duda estarán vinculados por el hecho de compartir la experiencia de una misma residencia.

Nicolás Consuegra es un agudo observador de lo cotidiano, señalando las particularidades de ciertos rasgos de la cultura urbana. En uno de sus trabajos más importantes, Uno de nosotros, entre nosotros, con nosotros (2004-2006), Consuegra constata la ubicuidad del automóvil Renault 4 como consolidación de las aspiraciones de movilidad (social) de la clase media colombiana en los años setenta. El interés en las formas y rasgos populares también está presente en su serie de esculturas basadas en las vitrinas de dulces típicas de las tiendas, o las rejas en donde se hace evidente su formación como diseñador gráfico, jugando con el significante y el significado (el sol blanco que anuncia la palabra “noche”) o usando la repetición para esconder el texto dentro de la ornamentación (la palabra “día” camuflada en una reja negra). Para LARA, Consuegra tomó imágenes de video del río Magdalena, presencia incuestionable (casi se diría inevitable) en cualquier mirada sobre la ciudad de Honda. Esa misma inevitabilidad dificulta una aproximación distinta, una mirada inédita. Para la presentación de estos cortos vídeos, en donde el río pasa lentamente entre los muros ciegos de casas ribereñas, Consuegra invocó el panorama, dispositivo pre-cinemático muy en boga en el siglo XIX, proponiendo una suerte de panorama contemporáneo en donde el espectador, desde un espacio semicircular, ve el hipnótico curso del río —una instalación de video titulada El agua que tocas es la última que ha pasado y la primera que viene, 2013 . Esta instalación está complementada por la pieza escultórica Nadie sabe de la sed con que otro bebe (2012), una presentación de vasos cortados dispuestos frente a un espejo, que sugieren el calor y sed de la tierra caliente. El título es un dicho popular que afirma que nunca se puede saber por lo que pasa otra persona, y el cual de manera más profunda se refiere a que la experiencia, al estar supeditada a la relación entre individuo, tiempo y lugar, tres elementos siempre cambiantes, es por definición intransmisible.

José Roca
Curador de la versión LARA-2012, Colombia